Ingredientes: Camarones crudos (grises) sin cabeza de tamaño mediano, pepinos, cebolla, limón, salsa de soya, chile seco preparado en aceite (puede ser chile de árbol, chile chiltepín o cualquiera que esté rico y picoso) y sal al gusto.
Preparación: Se debe exprimir cerca de un litro de jugo de limón, la cantidad suficiente para que a la hora de poner los camarones, la cebolla y el pepino en el refractario se cubran por completo. Se rebana en tiritas una o dos cebollas, y en rebanadas muy delgadas el pepino. Se colocan la cebolla ya rebanada en el jugo de limón. Se lavan y se pelan muy bien los camarones, cortándolos por la mitad de tal manera que queden en forma de mariposa y quitándoles lo negrito, y a medida que se van cortando se colocan en el jugo de limón. Se ponen los pepinos ya rebanados en el jugo de limón, se agrega un poco de salsa de soya en el caldo, sal al gusto y por último se pone el chile, y la cantidad depende de qué tan picoso lo quieran (hay que ir probando). Se mete al congelador por una media hora para que se cuezan bien los camarones y se saca (está listo cuando todos los camarones tomaron un color naranja).
Se puede comer acompañado de tostadas, y recomiendo tener a la mano crema para acompañar. Queda excelente con una cervecita bien fría. Espero lo disfruten!!!
