Hola, estas últimas semanas no he podido sentarme a escribir puesto que andaba paseándome. Tuve la oportunidad de conocer junto con mi esposo y dos de sus tías, la bonita ciudad de Dublín en Irlanda, y con ese pretexto, voy a dedicar la entrada del día de hoy a una cerveza dublinense y al desayuno típico irlandés. Antes que nada, quiero comentar que Dublín me pareció una ciudad muy agradable, gente amable y servicial, gente con un gran sentimiento nacionalista y orgullosos de su independencia, además de que es un pais con muchos escritores importantes en la historia, como James Joyce, escritor de "Ulysses" y Oscar Wilde, el autor de "el retrato de Dorian Grey", entre otros. Por supuesto que una visita a Irlanda, no estaría completa sin al menos un arcoiris, y no solo vimos varios, sino que hasta de a dos en una sola vez.
Una de las cosas por las que este pais es famoso es la existencia de muchos pubs, y de buena cerveza, así que no perdimos la oportunidad de probarla, y para empezar, fuimos a la fábrica de la cerveza Guinness, aquí nos dijeron que esta cerveza se prepara desde hace muchísimos años, y que los ingredientes con los que preparan este "oro negro" son cebada, lúpulo, malta y agua. Hicimos la degustación de varias cervezas Guinness un poco más suaves y hasta aprendimos a servir la "pinta perfecta", tomando en cuenta que debe de estar a 6ºC para que tenga todo los sabores que debe tener. En realidad, a mi no me gusta mucho la cerveza Guinness, ya
que me parece demasiado fuerte y que deja un sabor amargo en la boca, pero a mucha gente es precisamente esto lo que les gusta; lo que si es que debo aceptar que si uno pone atención y saborea con cuidado un trago de esta cerveza puede sentir un gusto a chocolate o un poco a café. Después de probar esta famosa cerveza, fuimos también a varios pubs, en los que probamos cervezas "de la casa" no comerciales, y la tendencia es hacia la cerveza oscura y fuerte.
Después de una noche de "degustación de cervezas" hace falta un buen desayuno, así que buscando por las calles de Dublín entramos a una cafetería y pedimos un "desayuno típico irlandés", que consistía en un par de huevos estrellados, dos piezas de algo que parecía como chuleta de puerco que ellos llaman "bacon" (que para mi, la traducción en español, sería: tocino), dos piezas de "saussage", que son una especie de embutido muy condimentado (muy parecidas a las saussages estadounidenses que preparan mis tías gringas), tomates y champiñones asados y finalmente unas piezas de algo que ellos llamaban "pudín blanco y negro", que nos dijeron que era un preparado con sangre de puerco, por lo que ni nos atrevimos a pedirlo. Todo lo anterior va acompañado de una taza de café o de té y un par de piezas de pan tostado con mantequilla. Al parecer mucha gente lo come, y está acostumbrada a comerlo casi todos los días. Para mi gusto, a pesar de que es delicioso es demasiado pesado, está bien para una vez de vez en cuando y sobre todo para el día en que amaneces con una buena cruda.
Si les gusta la cerveza muy fuerte, recomiendo que prueben la cerveza Guinness y que lo hagan con calma, disfrutando el sabor. Y ojalá que se les haya antojado el desayuno y que algún día lo prueben. Provechito!!